Digestión y bienestar de tu bebé
27 de Julio 2023Como mamá, sabemos que la salud de tu pequeño es lo más importante. Algunos bebés pueden presentar estreñimiento si no toman suficiente líquido. Aquí te brindamos algunos consejos para manejar el estreñimiento y entender la diarrea en bebés.
¿Mi bebé sufre de estreñimiento?
Los patrones de evacuación de los bebés pueden variar, generalmente deberían evacuar de 1 a 3 veces al día. Si notas que tu bebé solo realiza una evacuación en más de una semana, podría tratarse de estreñimiento. Si esto ocurre frecuentemente, es importante acudir al pediatra.
Estreñimiento y leche de fórmula
Si tu bebé se alimenta con leche de fórmula, asegúrate de usar las medidas correctas de polvo y agua, así garantizarás que reciba los líquidos necesarios. Si notas estreñimiento, las fórmulas HiPP COMBIOTIC® son una opción, contienen fibras dietéticas que suavizan las evacuaciones. Recuerda que el movimiento es fundamental, actividades como rodar, gatear y patear favorecen su digestión.
Introducción de alimentos sólidos y estreñimiento
Cuando tu bebé comienza a comer alimentos sólidos, es normal que sus evacuaciones sean menos frecuentes y un poco más duras. No te alarmes si tu bebé tiene que esforzarse un poco, siempre que no llore o sienta dolor. Para suavizar las evacuaciones, el jugo de manzana de HiPP o las papillas de cereales integrales o de frutas son una buena opción.
Evacuaciones acuosas o blandas, ¿qué hago?
Las evacuaciones de tu bebé pueden variar según su dieta. Las de los bebés amamantados suelen ser más blandas. Si tu bebé se alimenta con biberón, las fórmulas HiPP COMBIOTIC® pueden ayudar a suavizar sus evacuaciones. Si notas un cambio hacia evacuaciones más acuosas puede ser debido a cambios en la fórmula, la aparición de dientes, cambios en su dieta o un consumo alto de líquidos o frutas.
¿Cómo manejar la diarrea?
Si las evacuaciones de tu bebé son acuosas, frecuentes y tienen un olor desagradable, podría tratarse de diarrea. En ese caso, visita al pediatra de inmediato. Si además tu bebé vomita y tiene fiebre, podría ser un trastorno gastrointestinal. Recuerda que en caso de diarrea, la hidratación es fundamental. Los médicos suelen recomendar soluciones de rehidratación oral, disponibles en farmacias.
Por último, recuerda que la atención médica es imprescindible si tu bebé presenta problemas digestivos persistentes. Tu pediatra siempre será la mejor fuente de información y apoyo.