Estreñimiento en bebés

 

La constipación funcional se considera el trastorno gastrointestinal funcional más común en niños, con una prevalencia global del 14.4% y una de las causas más frecuentes de la visita médica pediátrica. 

De acuerdo con el Consenso Latinoamericano de Estreñimiento Crónico, éste se define como un trastorno funcional gastrointestinal con una evolución al menos de tres a seis meses, caracterizada por evacuaciones infrecuentes, dificultad en su paso y tiempo prolongado para lograr la deposición.

Es importante evaluar la consistencia de las heces mediante la Escala de Bristol para la Forma de las Heces; el tipo 1 y 2 corresponden a estreñimiento.

 

Criterios de diagnóstico

 

Causas

El acto de la defecación es un proceso relacionado con los músculos del suelo pélvico, el complejo del esfínter anal, el sistema nervioso entérico y el sistema nervioso central. Normalmente, los niños mayores de 18 meses pueden controlar inicialmente la defecación a través de este proceso complejo, y casi todos logran controlar la defecación a la edad de 4 años.

La etiología de la constipación se puede clasificar en causas funcionales y orgánicas, que representan el 90% y el 10% de los casos, respectivamente. En cuanto a la constipación funcional, el mecanismo fisiopatológico podría ser multifactorial, incluyendo comportamientos de retención de heces, disfunciones anorrectales, dieta, actividad física, predisposición genética y problemas psicológicos. El comportamiento de retención de heces es el principal mecanismo fisiopatológico, especialmente en niños pequeños y niños en edad temprana.

 

¿Cómo podemos evitarlo?

Existen varias líneas de tratamiento farmacológico y dietético. En este blog hablaremos sobre los cambios en el estilo de vida y la alimentación.

Es importante que sepas que a partir del inicio de la alimentación complementaria los bebés pueden sufrir de constipación ya que al ingerir alimentos nuevos y durante el proceso de adaptación al consumo de agua simple, el intestino puede padecer estos cambios. No es una regla, puede no pasarle a tu bebé, pero si así es, mantén la calma, es normal.

Lo primero que debemos de hacer es vigilar el consumo de agua simple, si notas que tu bebé o hijo mayor, no está consumiendo la cantidad recomendada, es momento de empezar a darle un poco más; esto favorecerá el movimiento intestinal y la consistencia de las heces.

En segundo lugar, debemos estar conscientes que nuestros bebés o hijos mayores deben consumir alimentos muy ricos en fibra. Te dejamos una lista de los diferentes tipos de fibra y dónde los podemos encontrar en los alimentos:

Y como tercer punto es muy importante que los niños realicen actividad física ya que con esto vamos a favorecer los movimientos intestinales además de que es un gran momento para socializar, fortalecer los músculos y ser felices.

Siempre sigue las recomendaciones del plato del buen comer para poder tener una dieta que sea:

• Completa
• Variada
• Suficiente
• Adecuada
• Inocua